Pastor:
Pablo Ramos Disla.
Mateo
28:18-20.
“Y
Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en
la tierra.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
El
profeta Isaías muchos años ante del nacimiento y aparición de Jesucristo el Mesías
había profetizado en su libro capitulo 10:27, diciendo:
“Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de
tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.”
Refiriéndose por supuesto a la gran derrota que sufriría satanás y su reino de
tinieblas a través de la muerte en la cruz del calvario y la victoriosa
resurrección del Mesías que había sido ungido por Dios el Padre.
Con
este acontecimiento, hace mas de dos mil años, se cumplió a ca-validad esta
palabra profética ahora el único protagonista de esta batalla, Jesús, se
proponía comisionar a su pueblo, la Iglesia, la tarea de desatar, preparar y
evangelizar a las Naciones, a través de la unción y de la autoridad que le
había sido delegada por el como dice la palabra en efesios 1:17-23.
“para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo."
Analicemos
el capitulo. 28 de Mateo.
1 Vs. 7 "E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado
de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He
aquí, os lo he dicho.”
Luego de que Jesús resucitara el Ángel le sale al encuentro a las
dos Marías (María Magdalena y María la madre de Jesús) y le ordena que les den
la noticia a los once discípulos del acontecimiento que es la base central de
nuestra fe cristiana, la resurrección del Mesías.
2. Al salir
ellas a llevar la buena nueva se encuentran en el camino con Jesús y este
convoca a sus discípulos a encontrarse con el en Galilea. Veamos los vs. 9 y
10.
“he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo:
¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las
nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.”
3. Mientras
esto pasaba por otro lado satanás planeaba a través de los principales
Sacerdotes, borrar la evidencia de la resurrección del Mesías. Vs. 11-15.
“Mientras
ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los
principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.
Y reunidos con los ancianos, y habido consejo,
dieron mucho dinero a los soldados,
Diciendo:
Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando
nosotros dormidos.
Y si esto lo
oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.
Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les
había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de
hoy.”
4. Jesús se
reúne con los once discípulos y les dice vs. 18: “Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Esto habla
de Autoridad.
Vs.19 y 20.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
Con
la unción alcanzamos la autoridad y con la autoridad podremos alcanzar las
Naciones.
I.-
Hablemos de la Unción.
· Al recibir a
Jesucristo el Mesías como nuestro señor y salvador el entra a nuestra vida y la
llena con su naturaleza. ¿Cual es la naturaleza del Mesías? La Unción. La
palabra Ha-Mashiah significa el ungido.
· Cuando el
ungido de Dios entra a habitar en nuestras vidas automáticamente somos ungidos
sacerdotes. La biblia así lo declara en 1 Pedro 2:9.
“Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas
a su luz admirable;”
· La unción
sacerdotal era vertida por la cabeza del sacerdote, el aceite bajaba por las
barbas y por el borde de la vestidura hasta depositarse en los pies.
Salmos 133:2
“Es como el buen
óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;"
Así
mismo el proceso de arrepentimiento y conversión de una persona es semejante a
la unción sacerdotal. La fe viene por el oír la palabra, pero el oído esta en
la cabeza, o sea que la palabra al igual que el aceite entra por la cabeza,
transforma nuestro cuerpos que simboliza la vestidura y desciende hasta los
pies que son el apresto del evangelio vivificador de Jesús. Dice la palabra
“Cuan hermosos son los pies de los que anuncian buenas nuevas sobre los
montes.” Isaías 52:7.
· La unción
nos cambia, nos muda, nos transforma, como paso con Saúl cuando fue ungido por
Dios para ser el rey de Israel. Dice la
palabra que fue mudado a ser otro hombre 1 Samuel 10: 6 y 9.
“10:6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti
con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
“10:9 Aconteció luego, que al volver él la espalda
para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales
acontecieron en aquel día.”
II.- Hablemos de Autoridad.
· Luego de la
unción viene sobre nosotros la autoridad, que es parte del paquete que
recibimos al ser comisionado por el Mesías para pregonar su evangelio a las Naciones.
Para poder hacer discípulos en las Naciones, tendremos que pelear una batalla
espiritual. Las tinieblas se van a oponer a que realicemos nuestra misión, por
lo que necesitaremos la autoridad.
· Jesucristo
declaro que toda potestad le fue dada a El en los cielos y en la tierra. Al
nosotros tenerlo a el como nuestro salvador y al nosotros formar parte de su
iglesia, hemos recibido como herencia su autoridad y su poder a través de la
sola mención del nombre que es sobre todo nombre, el nombre de Jesús. Dice
Apocalipsis. 12:10.
“Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo”.
· Jesús nos da
a entender que hay poderes en la tierra y en el cielo que se van a oponer a
nuestro llamado; pero Él nos dice no teman yo tengo todo el poder y la
autoridad, por tanto vayan y posean las naciones. A nosotros su pueblo nos han
sido dada por heredad.
· ¿Como
poseemos las naciones? Haciendo discípulos, bautizándoles y enseñándole a que
guarden estos principios vs. 19 de mateo 28.
Que ellos también deben convertirse en enviados a expandir el
evangelio del reino y El promete que estará con nosotros todos los días hasta
el fin del mundo.
III.-
La autoridad esta ligada al Evangelismo.
· Las señales
de autoridad perseguirán a los que predican el evangelio dice:
“Y estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echaran fuera demonios, sobre los enfermos pondrán
sus manos y estos sanaran y aun si bebieran cosas mortíferas no los dañaran.”
Este mandato fue dado primeramente a los doce discípulos Lucas 9:1-2, luego a
los Setenta Lucas 10:1 y por ultimo a todos los creyentes Mat. 28:19-20.
· ¿Por qué
razón no hemos sido eficaces en nuestra misión?
1.- Porque aunque tenemos
la unción, no la hemos aceptado, es decir no nos hemos apropiado de ella y
aunque tenemos la autoridad, no la hemos ejercido.
2.- Porque aunque las
señales nos siguen a nosotros, muchos creyentes nos les hemos escondido.
3.- Porque aunque hemos
recibido poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8), no le hemos sido testigos ni en
Jerusalén, que representa nuestra casa, ni en Judea, que representa nuestros
vecinos, pero menos en Samaria, que es tipo de nuestros particulares o
desconocidos, mucho menos en los confines de la tierra.
4.- Porque aunque se nos ha
dado autoridad para hoyar Serpientes y Escorpiones, todavía el espíritu de
faraón y de Herodes nos siguen
atemorizando. El espíritu de faraón es aquel que cautiva a la iglesia para que
esta no adore a su Señor, dándole mas trabajo y entretenimiento para
entretenerlos y así no puedan hacer la obra de Dios y el espíritu de Herodes es
aquel que decapita a los evangelista, les corta la cabeza y la visión.
5.- El evangelio del reino
debe de ser anunciado hasta que toda lengua, tribu y Nación confiese que
Jesucristo es el Señor para gloria de Dios el Padre.
La unción y la autoridad representan la
guerra; pero el evangelismo representa el botín de la batalla. Es hora de
recoger ese botín, que son las almas que se pierden.
Dios permita que su palabra te alumbre y que
te apoderes de la unción y de la autoridad que nos fue dada para predicar su
evangelio a toda criatura.
Bendecidos!!!
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