¨Dos
oficiales de policía de los estados unidos que patrullaban tranquilamente por
una de las calles de la ciudad fueron sorprendidos por un individuo que de
forma repentina se lanzó de manera violenta contra uno de ellos tratando de despojar lo de
su arma de reglamento. El otro oficial de la policía inmediatamente reacciono propinándole
dos disparos en la cabeza al sospechoso quien falleció momentos después…¨
Esto que
acabas de leer, es el encabezado y el
primer párrafo de uno de los hechos de violencia ocurrido en los últimos días
según narra un periódico informativo de los Estados Unidos. Este acontecimiento
me conmovió a compartir con ustedes estas palabras y a reflexionar en cuanto a lo rápido que se puede perder la
vida de un ser humano por consecuencia de la toma de una mala decisión.
Es nuestra
voluntad y nuestro libre albedrío quien nos da la oportunidad de salvar o de
perder nuestra vida y por ende nuestra alma. Es muy posible que este individuo
en el momento que se levantó de su cama ese
día, nunca se imaginó que un arrebato mental de su voluntad le iba a llevar a
tomar la mala decisión de delinquir y que más tarde por consecuencia de su
delito iba a perder su vida.
Hay
consecuencias funestas para el hombre por causa de sus malas decisiones. En un
segundo, una mala decisión puede afectar el futuro de tu vida terrenal y hasta
de tu vida eterna. Juan 1:11 dice hablando de Jesús:
¨A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. Pero a TODOS los que Lo recibieron,
les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los
que creen en Su nombre.¨
Desde hace
mucho tiempo Dios ha venido tratando con la humanidad y poniéndole a su disposición
el camino de la vida eterna a través de su hijo Jesús, pero al igual que este
hombre la humanidad ha tomado la mala decisión de rechazarlo.
Muchas de
las personas que hoy están en el infierno sin Dios y sin esperanza estuvieron a
un segundo de tomar una sabia decisión que le hubiera librado del tormento
eterno en que hoy están viviendo.
Que si confesares con tu boca al
Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo. Romanos 10:9.
Dios en su
eterna misericordia ha establecido un plan de salvación para ti y solo te toma
un segundo decidir si aceptarlo o rechazarlo. El decidirte por confesar a
Cristo como tu único y suficiente salvador puede hacer la diferencia para tu
destino final.
Jesucristo
ya proveyó para ti a través de su muerte en la cruz todo lo que tú necesitas
para escapar de la muerte y apoderarte de la vida eterna solo falta que tu tome
la decisión.
Si quieres
aceptar el perdón de Dios solo tienes que orar de esta manera:
¨Padre celestial en este momento yo decido por
voluntad propia declararme pecador y pedirte perdón por todas mis ofensas.
Confieso que Jesucristo es Dios mi señor y mi único salvador que murió y
resucito de entre los muertos para darme la vida eterna. Gracias por proveer la
salvación de mi alma a través de Él. Lo acepto y me rindo por completo a su
voluntad. Amen.¨
Si has hecho
de corazón esta confesión ya eres un hijo de salvación. Ahora te invito a
conocer más de Jesús a través de su palabra escrita en la Biblia. Si necesitas
apoyo escríbenos a nuestro correo electrónico:
www.remediosparasanartualma@aol.com
Pastor: Pablo Ramos.
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