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sábado, 6 de julio de 2013

La consecuencia de una mala decisión.

¨Dos oficiales de policía de los estados unidos que patrullaban tranquilamente por una de las calles de la ciudad fueron sorprendidos por un individuo que de forma repentina se lanzó de manera violenta  contra uno de ellos tratando de despojar lo de su arma de reglamento. El otro oficial de la policía inmediatamente reacciono propinándole dos disparos en la cabeza al sospechoso quien falleció momentos después…¨

Esto que acabas de leer,  es el encabezado y el primer párrafo de uno de los hechos de violencia ocurrido en los últimos días según narra un periódico informativo de los Estados Unidos. Este acontecimiento me conmovió a compartir con ustedes estas palabras y a reflexionar en  cuanto a lo rápido que se puede perder la vida de un ser humano por consecuencia de la toma de una mala decisión.

Es nuestra voluntad y nuestro libre albedrío quien nos da la oportunidad de salvar o de perder nuestra vida y por ende nuestra alma. Es muy posible que este individuo en  el momento que se levantó de su cama ese día, nunca se imaginó que un arrebato mental de su voluntad le iba a llevar a tomar la mala decisión de delinquir y que más tarde por consecuencia de su delito iba a perder su vida.

Hay consecuencias funestas para el hombre por causa de sus malas decisiones. En un segundo, una mala decisión puede afectar el futuro de tu vida terrenal y hasta de tu vida eterna. Juan 1:11 dice hablando de Jesús:

¨A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. Pero a TODOS los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre.¨

Desde hace mucho tiempo Dios ha venido tratando con la humanidad y poniéndole a su disposición el camino de la vida eterna a través de su hijo Jesús, pero al igual que este hombre la humanidad ha tomado la mala decisión de rechazarlo.

Muchas de las personas que hoy están en el infierno sin Dios y sin esperanza estuvieron a un segundo de tomar una sabia decisión que le hubiera librado del tormento eterno en que hoy están viviendo.

Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.  Romanos 10:9.

Dios en su eterna misericordia ha establecido un plan de salvación para ti y solo te toma un segundo decidir si aceptarlo o rechazarlo. El decidirte por confesar a Cristo como tu único y suficiente salvador puede hacer la diferencia para tu destino final.

Jesucristo ya proveyó para ti a través de su muerte en la cruz todo lo que tú necesitas para escapar de la muerte y apoderarte de la vida eterna solo falta que tu tome la decisión.

Si quieres aceptar el perdón de Dios solo tienes que orar de esta manera:

¨Padre celestial en este momento yo decido por voluntad propia declararme pecador y pedirte perdón por todas mis ofensas. Confieso que Jesucristo es Dios mi señor y mi único salvador que murió y resucito de entre los muertos para darme la vida eterna. Gracias por proveer la salvación de mi alma a través de Él. Lo acepto y me rindo por completo a su voluntad. Amen.¨

Si has hecho de corazón esta confesión ya eres un hijo de salvación. Ahora te invito a conocer más de Jesús a través de su palabra escrita en la Biblia. Si necesitas apoyo escríbenos a nuestro correo electrónico: 

www.remediosparasanartualma@aol.com


Pastor: Pablo Ramos.

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