A PROPÓSITO DE ADORACION Y DE ADORADORES

¿Hay requisitos para convertirse en un Adorador?

Según expresa la Biblia Sí, porque el mismo Dios declara cual es el tipo de adorador que El busca. Dice que: “a tales adoradores el padre busca que le adoren en espíritu y en verdad”.

Aquí encontramos entonces dos requisitos, El busca que lo adoremos en espíritu y en verdad.  La pregunta es ¿En cuál espíritu? Hay varios espíritus que pueden hablar al hombre: El espíritu humano, el Espíritu santo  y el espíritu de mentira o de satanás ya que este sabe imitar magníficamente la voz de Dios.

De seguro la Biblia se está refiriendo al espíritu del hombre que es el que adora o al espíritu humano, ahora el espíritu humano lo soplo Dios sobre el hombre al momento de su creación, lo que establece que si le adoramos, debemos hacerlo con un espíritu afable, obediente y sujeto a los mandamientos y preceptos de Dios, porque esta es su esencia. Si la adoración es un estilo de vida, entonces para ser un verdadero adorador hay que primeramente adorarlo con un espíritu sujetado a Dios.

De esto se desprende que si una persona no honra y obedece a sus padres terrenales que son visibles, que es un mandamiento con promesa y que se debe obedecer por fe, tampoco  podrá honrar y obedecer a Dios el Padre que es celestial e invisible ya que la palabra adoración está íntimamente relacionada a  honrar, levantar, exaltar y glorificar.

Si no se somete a un Pastor que es una autoridad establecida por Dios, mucho menos podrá ser obediente al buen pastor Jesús quien es el pastor de los pastores y cuya naturaleza es celestial.  Si queremos ser triunfadores celestiales tenemos primeramente que vivir en obediencia a los estatutos y preceptos de Dios referentes a las autoridades puestas por El para regir los asuntos terrenales.

Un verdadero adorador entra a la presencia de Dios porque está seguro que su espíritu está sujeto a Dios a través de la sujeción a las autoridades que Dios estableció en la tierra que es nuestro hábitat, entonces adorar en espíritu significa entrar a la presencia de Dios estando en obediencia a todos sus preceptos.

También dice que el busca adoradores que le adoren en verdad, y no se puede adorar en verdad si Jesucristo que es la verdad y la vida no está controlando de forma exclusiva la vida del adorador, porque de ser así entonces adoramos en falsedad y en mentira y no tengo que recordarles quien es padre de la mentira.

Si tú eres de los que te subes a un altar a adorar a Dios sin reunir estos requisitos, tienes que aceptar estas verdades y pedirle perdón a Dios y sobre todo pedirle que te transforme como lo hizo David cuando exclamo  Crea en mi oh Dios un corazón conforme al tuyo, Un corazón Limpio y puro y sin mancha y de esa manera Dios te escuchara y responderá tu plegaria como lo hizo con David y podrás decir con toda seguridad Yo soy un adorador que adora al padre en espíritu y en verdad.