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miércoles, 11 de diciembre de 2013

CRISTIANOS IMPIOS

¿Por qué el cielo estará lleno de pecadores y el infierno  de Religiosos?

Hay una realidad muy latente que se viene dando desde los tiempos mismos de Jesucristo entre los Cristianos, es la segregación y la división entre los grupos de creyentes. Esto se evidencia en los constantes enfrentamientos ideológicos que se suscitaban entre el mesías Jesús y  los fariseos por su gran apego al tradicionalismo y a los antiguos rudimentos y costumbres legalistas y religiosas.

Estas mismas discrepancias y diferencias continúan siendo el pan de la discordia entre los cristianos modernos quienes se han dividido en dos grupos: Los que imitan el ejemplo de misericordia y generosidad de Jesucristo y los que se hacen fanáticos de las tradiciones y mitos religiosos como los fariseos a tal punto que siendo creyentes no practican la vida de piedad lo que los convierte en cristianos impíos.

¿Cuáles son los cristianos impíos? Son aquellos que viven una vida de aparente santidad, haciendo cosas para Dios en las iglesias, predicando un evangelio a su conveniencia e incluso echando fuera demonios y detrás como dice el refrán –A Dios rogando y con el mazo dando-
Las palabras que veremos a continuación salieron de la misma boca de Jesús refiriéndose a este tipo de personas.

Mateo 7:21-23

¨No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.¨

Analicemos fríamente lo que significan estas frases,  que aunque la biblia no lo muestra  dan la impresión de que fueron dichas con indignación por nuestro Señor Jesús  y encierran una gran advertencia  no  para los inconfesos, sino para los creyentes que no practican una vida piadosa.

Cuando Jesús dice _No todo el que me dice Señor, Señor entrara en el reino de los cielos- se está refiriendo a dos cosas: A los creyentes hipócritas  y a la ciudad que descenderá del cielo, la nueva Jerusalén la cual El gobernara y junto a su gobierno estarán todos aquellos creyentes que fueron fieles a sus principios, mandamientos y estatutos mientras estuvieron en vida.

Habrá muchas sorpresas en el reino que Dios el Padre está preparando para el mesías y sus fieles creyentes, aquellos que hacen la voluntad del Eterno.  Antes de que se establezca el reino de Dios aquí en la tierra y Jesucristo tome para siempre su cetro de justicia para gobernar las Naciones,  todos los creyentes tendremos que darle cuanta al Rey,  de todas las obras buenas y malas que hicimos durante nuestras vidas.

Dentro de esas sorpresas y considerando las palabras que salieron de la boca de Jesús, habrá muchos pecadores arrepentidos en el reino celestial y muchos religiosos impíos en el infierno.

En este juicio llamado el Juicio del trono blanco los creyentes fieles serán galardonados y los infieles recibirán su justo pago, dice la palabra que muchos se salvaran como por fuego (1Cor. 3:17-15)  cuando el Espíritu Santo manifieste hasta las más injustas y maliciosas intenciones de cada corazón.  Apoc. 20:11-13.

¨ Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.¨

Con estas palabras no pretendo hacer un juicio en contra de nadie ni atemorizar a ninguna persona, más bien trato de traer una palabra que nos enfrente como creyentes y que nos ubique de una vez y para siempre con relación a cuál de estos dos grupos dentro del pueblo de Dios queremos pertenecer,  a los que dicen ser y no son o a los que no dicen nada pero viven una vida piadosa, misericordiosa y en completa sujeción y obediencia al Eterno.

Una forma de hacer la voluntad de Dios el Padre es vivir una vida de constante imitación a Jesús quien siempre mostró su compasión y su generosidad por los demás al punto de ofrecerse así mismo por la humanidad. El mimo padre manifestó su amor y complacencia a favor de su hijo cuando el Espíritu Santo en forma de paloma pozo sobre El.  Esas mismas delicias que el padre sintió por su hijo son manifestadas a favor de nosotros cuando imitamos a Jesús.

Mateo 25:31-46

¨Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.  Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;  estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;  fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.

Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.´´

 Si nosotros prestamos atención a estas palabras de Jesús  notaremos que El hizo gran énfasis en la generosidad como requisito importante para vivir una vida piadosa y justa y sobre todo para hacer la diferencia entre aquellos que no viven lo que predican.

Jesús concluye diciendo que cuando nosotros como hijos de Dios y coherederos de su reino no vivimos una vida de amor, generosidad y piedad los unos con los otros, podríamos ser segregados de su gloria y recibir con esto el castigo eterno. Tú decides si formar parte de los cabritos o de las ovejas.

Que Dios nos de la sabiduría para retornar a tiempo al camino de la vida eterna concediéndonos vivir siempre dentro de su perfecta voluntad y así poder ser acepto al trono de su gracia y de su misericordia.