Confiar es creer y para
el que cree todo es posible.
Salmos 125:1 dice:
"Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve,
sino que permanece para siempre"
Dios nos mantendrá
firmes para que alcancemos el futuro que El tiene preparado para nosotros. Si
de veras hemos llegado a confiar en Jesucristo, El mismo está obrando en
nosotros para que no perdamos todas las bendiciones que nos ha preparado.
Cada día, El nos da ánimo para seguir. Si
tropezamos, El está allí para levantarnos. ¡No tenemos que vivir en constante
temor! Podemos confiar en que Dios nos está sosteniendo. Si El ya empezó una
buena obra en nosotros, El no la dejará a medias.
Completará la obra que ha empezado.
Dios te está llamando a decidir. ¿Qué clase de
persona serás? ¿Serás de los que pasivamente esperan para ver qué sucederá? ¿O
serás de los que agarran las oportunidades que Dios les da y las aprovechan al
máximo?
Si entiendes quién eres en Cristo, podrás nadar en
contra de la corriente del mundo. Si sabes lo que tienes en Cristo, no tienes
por qué avergonzarte frente al mundo. Y si sabes lo que te espera en Cristo,
puedes avanzar confiado, porque sabes dónde vas a terminar. Con Cristo, podemos
vivir confiados en medio de un mundo caótico.
Podríamos decir que hay dos clases de personas
en la vida. Algunos se consideran víctimas de la vida. Se
dejan llevar por cualquier corriente, pensando que sus decisiones
realmente no son muy importantes. Otros toman lo que la vida
les da, y lo aprovechan al máximo. En lugar de perder el
tiempo lamentando lo que no tienen, toman lo que sí tienen y lo ponen
a trabajar.
Estas dos perspectivas se notan en los dos
vendedores de zapatos que llegaron a un lugar remoto de África para
fomentar la venta de calzado. Ambos vieron la misma situación,
pero mandaron reportes muy diferentes a la sede de sus
compañías respectivas. El primer vendedor mandó este mensaje:
"Aquí no hay ventas. Nadie usa zapatos".
El segundo vendedor envió un mensaje muy
diferente. "Aquí tenemos un enorme mercado", dijo.
"¡Todos andan descalzos!" ¿Te das cuenta? Los dos vieron la misma situación,
pero la vieron desde dos perspectivas muy diferentes. Uno
pasivamente pensó que no podría cambiar la situación y vender zapatos
a personas que no acostumbraban usarlos, mientras que el otro
vio un potencial casi ilimitado.
¿Cómo ves tú la vida? ¿Cómo crees que Dios
quiere que la vean sus hijos? Cristo dijo que debemos ser como luz
en la oscuridad, como sal en un plato. La luz cambia las cosas.
La sal da otro sabor a la comida. Tú y yo no debemos ser como
termómetros, que simplemente reflejan el ambiente que los rodea,
sino como termostatos, que cambian la temperatura.
Dios no nos llama a ser pasivos, sino a ser
activos, usando la carta del Apóstol Pablo a los Corintios, El nos llama a vivir confiadamente en medio de un mundo
caótico. Este libro que fue inspirado por el Espíritu Santo
para enseñarnos y animarnos tiene mucho que decirnos acerca de
vivir para Cristo
en medio de un mundo donde las tinieblas se han expandido y controlado gran parte del universo. Abramos la Biblia en el
capítulo 1 de 1 Corintios, versos 1 al 9:
1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo
por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a
los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos
los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro
Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: 1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro
Padre y del Señor Jesucristo. 1:4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros,
por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; 1:5 porque en todas las cosas fuisteis
enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; 1:6 así como el testimonio acerca de Cristo ha
sido confirmado en vosotros, 1:7 de tal manera que nada os falta en ningún
don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; 1:8 el cual también os confirmará hasta el fin,
para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor
Jesucristo. 1:9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados
a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
En estos versículos encontramos tres pistas
importantes para vivir confiados en Cristo, en medio del caos de
este mundo.
La primera clave para vivir confiado en Cristo
en un mundo de caos es saber quién eres en Cristo. Si no estás
seguro de tu identidad, lo más fácil será simplemente
acoplarte al mundo que te rodea. ¿Has visto el camaleón? Cambia de
color, según el color de su entorno. Así se esconde de los
depredadores.
Hay muchos cristianos que son como camaleones.
Se parecen a lo que los rodea. Cuando se encuentran en la
Iglesia el domingo, parecen muy creyentes. Tienen un aire de piedad.
Pero el lunes en el trabajo, ¡son irreconocibles! Ahora se
parecen a sus compañeros de trabajo - malhablados, groseros, y
no siempre muy honestos. ¡No seas un cristiano camaleón!
Observa quién te dice el versículo 2 que eres.
Nosotros, como los creyentes de Corinto, hemos sido
santificados en Cristo Jesús, y llamados a ser santos. ¿Te das cuenta
de la repetición? Hemos sido santificados para ser santos. La
duplicación de palabras es tan notable en el original como lo
es en español. No está allí por accidente o equivocación.
Cuando tú y yo nos entregamos a Cristo, llegamos
a pertenecer a El. Hemos sido separados del mundo, apartados
para pertenecer a Cristo. Déjame ponerte un ejemplo. Digamos que
te encuentras en la tienda, buscando comprar un reloj. El
vendedor saca varios modelos, y te muestra una variedad de estilos.
Por fin, de todos los relojes que se encuentran regados en el
mostrador, escoges el que más te gusta. "Me llevo éste",
dices, y lo separas de todos los demás.
Ese reloj ahora está separado para ti. De la
misma manera, Cristo te escogió a ti, cuando tú lo aceptaste a
El, y te separó de este mundo. El dijo de ti: "Me llevó
éste", y te apartó de todos los demás. Ahora estás consagrado para El.
Eres su posesión especial. Has sido santificado.
Pero, ¿para qué has sido santificado? Para ser
santo. En otras palabras, Cristo te ha separado para sí mismo,
para que tú vivas una vida separada. Te ha escogido para que seas
diferente de los que te rodean, viviendo una vida consagrada al
Señor. Por supuesto, vas a crecer en esto. No vas a llegar
a la madurez de la noche a la mañana.
Pero no te conformes con parecerte a los demás.
Más bien, responde al llamado de Cristo a ser santo, a ser
diferente del mundo que te rodea.
La segunda clave para vivir por Cristo en medio
del caos es saber lo que tienes en Cristo. Observa lo que
dice el verso 5. Por fe, Cristo nos ha llenado con riquezas de
palabra y de conocimiento. Los corintios vivían en una ciudad
donde se apreciaba la sabiduría. A los griegos les
encantaba lucir su conocimiento y su capacidad para hablar con
elocuencia.
Quizás algunos de los creyentes de la Iglesia en
Corinto veían a sus vecinos que no eran creyentes y se sentían
muy pequeños a comparación con el nivel de educación y la labia
que ellos tenían. Pablo les dice: En Cristo, ustedes son
ricos en conocimiento y también en capacidad para
comunicar.
Nosotros estamos en la posición de un pordiosero
que, por algún milagro, se casa con una mujer de dinero. Al
casarse, las posesiones de su esposa llegan a ser propiedad
comunitaria. Ahora son de los dos. De igual manera, cuando tú
y yo confiamos en Cristo y nos entregamos a El, llegamos a
compartir la riqueza que El posee.
No estamos hablando de dinero, aunque es
indudable que Dios bendice económicamente a sus hijos. Más bien,
estamos hablando de riquezas de conocimiento, de poder para ver
las cosas como son y reaccionar con sabiduría. La Biblia dice
que nosotros tenemos la mente de Cristo.
La educación es muy buena. Espero que todos
nuestros hijos se gradúen de la universidad con alguna carrera
provechosa. Pero es mil veces mejor tener sólo un poco de la
sabiduría que Dios nos da en su Palabra que toda la educación que las
universidades de este mundo pueden proporcionar. Cuando
aprendemos a pensar con la sabiduría que Cristo nos da, somos más ricos
que Bill Gates o Carlos Slim.
La tercera clave para vivir por Cristo en medio
del caos es saber qué nos espera en Cristo. Esto es lo que
nos da esperanza para vivir por Cristo, pase lo que pase. El
verso 7 menciona la venida de nuestro Señor Jesucristo. Sabemos que
El vendrá para llevarnos a estar con El. Pase lo que pase en
este mundo, sabemos que tenemos una seguridad más allá del
presente.
Los versos 8 y 9 nos dan otra seguridad. Nos
dicen que Dios nos mantendrá firmes para que alcancemos el futuro
que El tiene preparado para nosotros. Si de veras hemos
llegado a confiar en Jesucristo, El mismo está obrando en nosotros
para que no perdamos toda la bendición que nos ha preparado, es decir que si ponemos nuestra confianza en Jesús y creemos firmemente en su obra redentora recibiremos su poder para hacer que todo lo imposible, se convierta en posible por medio del poder de su nombre y a través de sus fuerzas. Todo, absolutamente todo lo podemos en Cristo que nos da nuevas fuerzas. Esto es Poder.
Pastor: PABLO RAMOS.
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