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sábado, 24 de mayo de 2014

DIEZMOS Y OFRENDAS CLAVE PARA LA PROSPERIDAD

Deuteronomios 11:32.-   
        
“Cuidaréis, pues de cumplir todos los estatutos y decretos que Yo (Jehová) presento hoy delante de vosotros.”

Deuteronomios  12:32.-                 

“Cuidarás de hacer todo lo que Yo (Jehová) te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.”

Mal. 3:10.-           

“Traed los Diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probad me ahora en esto, dice Jehová de los Ejércitos, sino abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendiciones hasta que sobreabunde.”

Jehová Dios de Israel estableció para su pueblo, estatutos y decretos para conducirnos y así ayudarnos a ser victoriosos y prósperos, si nosotros cuidamos de cumplirlos y obedecerlos. 

    Él dijo, “Yo quiero que mi pueblo sea prosperado en todo”.   

Dentro de estos estatutos y ordenanzas que Jehová estableció están los Diez mandamientos y la ordenanza de pagarle a Él nuestros Diezmos y Ofrendas.

Que es el Diezmo?

La palabra Diezmo fue establecida por Dios y significa separar la décima parte de lo que recibimos o de lo que Dios mismo nos da, para entregárselo como un pago a Él a través del Sacerdote o del gobierno de la Iglesia.

      El Diezmo es una ordenanza de Dios y solo a él pertenece.

      Lev. 27: 30 Dice:      “Y el diezmo de la tierra, así de simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es, es cosa dedicada a Jehová.”

      El diezmo, luego que es separado para pagarlo al Señor, no puede ni debe de ser tomado ni utilizado para otra cosa o para gastarlo en asuntos personales.   El vs. 31 dice: 
      “Y si alguno quiere rescatar algo del diezmo, (Es decir tomar prestado para gastarlo en otra cosa) añadirá la quinta parte de su precio o su valor por ello.” 

   Esto quiere decir que si separamos 100 Pesos para pagar el diezmo al Señor y luego lo tomamos prestado para gastarlo en cualquier otra cosa, tendremos que agregar 5 dólares al momento de depositar lo en el alfolí.

Que se debe Diezmar?

La palabra dice “que debemos pagar a Dios la décima parte de todo lo que él nos da que pueda ser medido”.

 Ver vs. 32:  

 “y todo diezmo de Vaca o de Ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara (Es decir todo lo que puede ser medido) el diezmo será consagrado a Jehová.”  

(Leer vs. 33 y 34).

      33 No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados.
      34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

Todo lo que nosotros tenemos lo hemos recibido de Dios.  Él es quien nos da la vida, el aire que respiramos, los alimentos que digerimos; pero El estableció un pueblo el cual es su Iglesia, y los que ministran en su Iglesia deben de ser sustentados con esa décima parte llamada diezmo.

Él nos da también el tiempo y el tiempo también puede ser medido, por esa razón parte de nuestro tiempo le pertenece a Jehová y tenemos que devolvérselo.  El día tiene 24 horas, de las cuales hay 2 horas y 40 minutos que diariamente debemos dedicarle a Dios, para orar, escudriñar las Escrituras, y alabar su nombre.

Debemos darle la primicia a Dios.

      Muchas personas no creen en la ordenanza del Diezmo y no la ponen en práctica, por eso viven una vida en ruina  y en miseria y aun personas que si pagan sus diezmos al Señor no han aprendido la parte más importante de esta práctica, que es dar la primicias a Jehová  y es por eso que no logran ver los resultados y las bendiciones que resultan de pagar a tiempo los diezmos al Señor.

      El diezmo es lo primero que se debe de separar cuando recibimos alguna bendición del Señor, porque Él debe de ser primero en todo, y no  Solo separarlo, sino pagarlo a tiempo como dice la palabra , “sin defecto, ni fraude puesto que el diezmo comienza a producir bendiciones, solo cuando es depositado en el alfolí.

  Veamos lo que dice Éxodo 22:29:      

“No demoraras la primicia de tu cosecha, ni de tu lagar.   Es decir de tus ganancias.

Deut. 14:22 y 23 dice: 

“Indefectiblemente diezmará todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que el escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino  y de tu aceite y las primicias de tus manadas y de tu ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.”

El diezmo es una forma de manifestar nuestro temor y nuestra obediencia a Dios. 

Propósito del Diezmo.

1.- Complacer los deseos de tu corazón, darte alimento y gozo a ti y a tu familia.

      Deut. 14: 26  Dice:
     
     “Y darás el dinero por todo lo que deseas, por vaca, por ovejas, por vino, por sidras, o por cualquier cosa que tu deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios; y te alegraras tú y tu familia.”

Para que debe de ser utilizado el Diezmo?

     Dice la palabra, que los diezmos no se deben utilizar para cubrir gastos necesidades administrativas de la Iglesia, sino para sostener económicamente a los levitas.

Núm. 18: 21  dice: 
       
 “Y he aquí Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel por heredad, por su ministerio del tabernáculo de reunión.”

Quienes son Levitas?

Son aquellos que son llamados por el Señor para ministrar a tiempo completo en el templo: Pastores, Ministros de alabanza, Músicos, Danzarinas, Etc.


   Núm. 18: 23 y 24  dice:      
  
   “Mas los Levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión y ellos llevaran su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.  Porque a los Levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda, por lo cual le he dicho; entre los hijos de Israel no poseerán heredad.”

Jehová  Dios le ordeno a su pueblo, la Iglesia, no abandonar a sus pastores y ministros, sino cuidarlos y sostenerlos mientras vivan y sirvan al templo de Jehová.

     (Deut.12:19).
   
   “Ten cuidado de no desamparar al Levita en todos tus días sobre la tierra.” 
   
Enseñarnos a bendecir a otros para así recibir de Dios las bendiciones para nuestras vidas.

    Deut. 14:29 dice: 
 
  “Y vendrá el levita que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.”

Ejemplo de personas que según la Biblia fueron bendecidos por Jehová por cumplir con la ordenanza del diezmo.
  • Abraham  (Gen 14:19 y 20).
  • Ezequías  (2 Crónicas  31: 2-10).


 Que pasa con las personas que no diezman?

 Son considerados  como ladrones por Dios y dice la palabra que los ladrones no entraran al reino de los cielos.

 “ Robará el hombre a Dios?  Pues vosotros me habéis robado, y dijistéis. En que te hemos robado?  En vuestros diezmos y ofrendas.”    Mal 3:8.

Caen bajo una maldición establecida por el mismo Dios.

Mal 3:9   dice:       

 “Malditos sois con maldición por que vosotros, la nación toda me habéis robado.”

     La desobediencia de no diezmar trae por consecuencia que un principado llamado el Devorador se encargue de destruir tus finanzas, para que tu dinero se convierta en sal y agua. Este principado tiene el permiso de Dios, puesto que Dios es justo y si por la desobediencia Satanás nos acusa  Dios tiene que permitirle a este demonio devorar todo lo que te entra, es decir que lo que tú no le pagas a Dios entonces el devorador se encarga de quitártelo de muchas formas: Enfermándote un hijo, dañándote tu vehículo, etc. 

     Este principado no puede ser reprendido por el hombre es Jehová Dios quien lo puede detener a través de nuestra obediencia cuando pagamos nuestros diezmos y ofrendas.

Mal 3:11 dice: 
  
   “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los Ejércitos.”

Quien recibe los diezmos en la tierra y quien los recibe en el cielo?

      Leer Heb. 7: 5, 8, 9 y 10.

5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.
7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. 8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. 9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

      Que son las Ofrendas? 

     Ofrenda es todo aquello que le damos a Dios voluntariamente.  Notemos que hay una diferencia entre diezmo y ofrenda: El diezmo es un compromiso que debemos pagarle a Dios y la ofrenda es un acto de dadivosidad que voluntariamente se ofrece al Señor. Hay también una diferencia entre lo que es ofrenda y lo que es limosna, como muchos suelen llamarle a las ofrendas: La limosna se pide y la ofrenda se da por voluntad propia.

El apóstol Pablo hizo un llamado a las Iglesias de Galaica y de Corinto, a separar sus ofrendas para cubrir los gastos de las actividades y viajes misioneros de sus líderes.


      1 Cor. 16: 1 y 2 dice: 
  
  “En cuanto a las ofrendas de los santos, haced vosotros también  de la manera que ordene en la Iglesia de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte, según haya prosperado (Según Dios le haya bendecido) guardándolo para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” 

Para que se deben usar las Ofrendas.

Como dice el apóstol Pablo las ofrendas pertenecen a los santos y estas deben ser utilizadas para cubrir las necesidades administrativas de la Iglesia y las necesidades personales de los hermanos necesitados. No importa lo pobre que usted sea, Dios se agradara de su ofrenda como se agradó de la ofrenda de la viuda que dio la única blanca que tenía.

Cual debe de ser nuestra actitud al ofrendar? 

Dar siempre a Dios lo mejor y lo primero. A Dios le agrado la ofrenda de Abel más que la de Caín, porque El selecciono los primogénitos de sus Ovejas, las más hermosas y las más gordas.   (Gen.4:4). 

Darle a Dios en proporción de lo que Él nos ha dado.  (Deut. 16:16 y 17).

Porque debemos ofrendar con generosidad?  
 
Mat. 10: 8b dice:
     
“Dar de gracias lo que por gracias recibiste.”

“Pero esto os digo: El que siembra escasamente también cosechara escasamente y el que siembra generosamente, también cosechara generosamente.  Cada uno de como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”      2 Cor. 9: 6-8.

Clave para la prosperidad:

Quiere usted ser bendecido y prosperado en todo, como dice el Señor?    

Pon en práctica la distribución de tus entradas que sugerimos y veras como las bendiciones caerán sobre ti en abundancia.

De cada 100  que recibas:
10         Pesos serán para pagar el diezmo al Señor.
15             “         “         “    ofrendar voluntariamente al Señor.
10             “         “Honrar a tu Padre y a tu Madre 5 cada uno. (Efesios 6:2).
65        Pesos serán para tu uso personal.                       
100     Total.

Nota:   Tu puedes estar seguro que los 65 Pesos que te queden te rendirán mucho más que lo 100, porque el devorador no lo tocará y Dios te recompensará al ciento por uno.

Conclusión.-
  1. El diezmo debe de pagarse con gratitud y obediencia, no por obligación.
  2. Satanás tratará siempre de tentar a los cristianos para que desobedezcan a Dios y no cumplan con el mandato de pagar sus diezmos y ofrendas porque a Él (Satanás)  le interesa que Dios te vea como un ladrón, para así poder acusarte,  zarandearte y afligirte con tu finanza.


Cuando tú diezmes y ofrendes para tu Señor, hazlo con alegría y sencillez de corazón. Recuerda las palabras de Jesús: 
   
  “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser visto por ellos, de otra manera no tendréis recompensa de vuestro padre que está en los cielos.  Cuando, pues des, tus ofrendas, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa.  Mas cuando tu des tu ofrenda, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha para que sea tu ofrenda en secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompense en público.”  
                                                                                                                         Mat.  6:1-4.

   “ El que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo.”          2 Cor. 9:10.

 Que Dios prospere tu vida a través de su palabra.      Amén.

domingo, 18 de mayo de 2014

UN LLAMADO A LA VICTORIA

El libro de los salmos en su capítulo 24:9-10 nos dice:

(9) Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. (10) ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, Él es el Rey de la gloria.

Si analizamos detenidamente estos versículos de los salmos, encontraremos en ellos una gran enseñanza que bendecirá grandemente nuestras vidas, ya que todas las palabras que se encuentran escritas en la biblia tienen un significado y una aplicación especial para bendecirnos. 

Estas palabras fueron escritas por el Rey y salmista David y son un llamado a darle la oportunidad de que entre a nosotros la naturaleza defensora de Jehová de los ejercito, para salvarnos y protegernos

Si analizamos la primera frase del versículo 9 “Alzad, oh puertas vuestras cabezas” veremos que es una metáfora donde el Espíritu Santo da una ordenanza directa a las puertas para que levanten sus cabezas, algo que es un poco paradójico, debido a que las puertas no tienen cabezas, entonces a quien se está refiriendo  el salmista, se está refiere a usted y a mí, porque nosotros si tenemos cabeza y raciocinio los que nos da la opción de tomar decisiones.

Si observamos cual es la descripción de una puerta notaremos que es un espacio por donde entran y salen personas animales o cosas, que además se puede abrir o se puede cerrar, comprenderíamos que el salmista se refiere específicamente al alma de los seres humanos, que es la que se abre o se cierra a las cosas de Dios y que puede darle entrada o salida a todo tipo de pensamientos.

Nuestra mente es una puerta que se convierte en puente directo para dar poder tanto a Dios como a satanás y al pecado. Dependiendo de los pensamientos e intenciones que alberguemos en ella nuestro corazón se alineará y dará entrada a uno de los dos, por eso el apóstol Pablo hablaba a los creyentes de Efesio de una mente renovada. 

Efesios 4:17-24.

17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;  19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 
20 Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,  24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 

Entonces si nosotros somos puertas para Dios, el Espíritu Santo nos invita a mantener nuestras cabezas hacia arriba, no hacia abajo, porque una persona cabizbaja denota confusión, depresión y derrota, en cambio una individuo con la cabeza erguida, habla de una persona fuerte y victoriosa. 

Debido a que el hombre vive lejos de Dios y practicando una vida de pecado, su forma de pensamiento se ha desfigurado y degradado conforme a lo establecido en las sagradas escrituras, pues en muchos casos nuestras mentes han sido controladas y apoderadas por satanás y por el enemigo número uno de Dios. "El Pecado". 

Difícilmente una vida que no le permite a Dios que renueve su mente, podrá obtener victoria en su caminar por lo espiritual y se le dificultara entender cuál es el plan perfecto y el verdadero propósito de Dios para El. 

Tenemos como hijos de Dios y como puertas de entradas de bendiciones que somos, aprender a levantar nuestras cabezas a través de la renovación de nuestras mentes.

La segunda frase del verso 9 nos denomina “puertas eternas” porque esa es la condición de todo hombre que ha recibido al rey de gloria, que ha renovado su mente y que ha levantado su mano diciéndole si al Señor.  

Sigue diciendo “Y entrara el rey de gloria” y en el verso 10 concluye con una pregunta y una respuesta inmediata “¿Y quién es el rey de gloria? Jehová de los ejercito es el rey de gloria.”

Notemos que el salmista le está dando una atribución muy interesante a Jehová el rey de gloria, él está hablando del carácter guerrero de Jehová de los ejércitos, del que no conoce la derrota, del gran vencedor en batallas.

Es del hombre la responsabilidad de mantener en alto la condición de su alma, cuidando con temor y temblor la salvación que Jehová de los ejércitos ha peleado en contra de satanás y del mundo, para así hacernos partícipes de su gloria.

Siendo que nuestra salvación fue pagada por un precio tan caro, a través de la sangre de Cristo, nosotros debemos como puertas cerrarnos a toda transgresión y pecado.

Proverbios 17:19 dice: 

“El que ama la disputa ama la transgresión y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.”

Para levantar puertas eternas de salvación debemos vivir una vida de comunión no solo con Dios sino también con los demás, evitando las diputas, los pleitos y las contiendas con nuestros hermanos y prójimos. El apóstol Santiago así nos aconsejó en el Capítulo 5:9

“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.” 

Y la puerta somos nosotros.