Uno de los tesoros más valiosos que podemos encontrar en la vida es un verdadero amigo. Hemos visto ejemplos de amigos falsos - como los dos amigos que salieron de cacería. De repente, vieron que se acercaba un oso. Uno de ellos se echó a correr. Al verlo, el otro le gritó: "¿De veras crees que le puedes ganar al oso?"
El primero le respondió: "No, ¡pero te puedo ganar a ti! " Ese es un falso amigo - el que te abandona en el momento de peligro. Un buen amigo, en cambio, te ayuda, te anima y te acerca más a Dios. ¿Sabes lo que tienes que hacer si quieres encontrar buenos amigos? Tienes que ser un buen amigo.
Muchas veces, los momentos más difíciles de la vida también son los momentos en los que descubrimos a nuestros verdaderos amigos. Esto le sucedió a Daniel. Cuando era joven, su tierra fue invadida por otra nación. Es probable que sus padres hayan muerto; nunca se mencionan. El mismo fue llevado a vivir lejos, a ser entrenado para servir en el gobierno de sus conquistadores. Tuvo que aprender un nuevo idioma, que ni siquiera usaba las mismas letras que el suyo.
Para colmo, ¡hasta le cambiaron de nombre! "Ya no te vas a llamar Daniel", le dijeron. "Ahora tu nombre será Beltsasar". Lo había perdido todo - su familia, su tierra, su cultura, hasta su nombre. Pero en medio de esta tragedia, Dios le dio tres amigos. Juntos, los cuatro hicieron frente a su nueva situación y se mantuvieron fieles a su Dios.
La primera prueba que tuvieron que enfrentar estos cuatro muchachos fue la cuestión de la comida. Como parte de su preparación, ellos comían lo que se preparaba para el rey. Sin embargo, esa comida había sido sacrificada a los dioses de aquella nación, la nación de Babilonia. Al comer de esos alimentos, estarían participando en la adoración a esos dioses.
Por eso, Daniel habló con el guardia que los vigilaba. Leamos lo que le dijo, en Daniel 1:12-13.
1:12 Por favor, haz con tus siervos una prueba de diez días. Danos de comer solo verduras, y de beber solo agua. 1:13 Pasado ese tiempo, compara nuestro semblante con el de los jóvenes que se alimentan con la comida real, y procede de acuerdo con lo que veas en nosotros. (NVI)
Daniel y sus amigos se unieron en pedir una dieta diferente. Mientras los demás jóvenes en la academia real comerían carne y muchas otras cosas deliciosas, ellos se alimentarían de verduras. De este modo, se podrían mantener fieles a Dios. ¿Qué crees que sucedió? Al final de los diez días, ¡estaban más fuertes y sanos que los demás estudiantes! Dios los había fortalecido.
Cuando enfrentas una tentación, cuando estás en una situación difícil, el apoyo de buenos amigos es sumamente importante. Tus amigos te pueden ayudar a mantenerte fiel al Señor, pero también te pueden perjudicar. Todo depende de la clase de amigos que tienes. Si quieres tener esa clase de amigo, tienes que ser un buen amigo.
Daniel se levantó en obediencia al Señor. Cuando lo hizo, descubrió que sus amigos lo apoyaron. Muchos simplemente esperan a que un amigo se levante para defender la verdad. Tú puedes ser esa persona. Tú puede ser un Daniel para tus amigos. Cuando se presenta esa situación en la que tienes que decidir si harás lo correcto o si te quedarás callado, ¿Qué harás? Si tú no dices nada, ¿Quién lo hará? Pero si te levantas en fe, probablemente encuentres que varios te apoyan.
Después de esta prueba, llegó a la vida de Daniel y de sus amigos otra crisis. Todavía eran estudiantes de la academia cuando el rey tuvo ciertos sueños que lo inquietaron mucho. Convocó a sus consejeros para que le dieran la interpretación,
pero los puso a prueba. Les dijo que no sólo tendrían que darle el significado del sueño; ¡primero tendrían que decirle lo que había soñado!
No lo pudieron hacer, y en su furia, el rey decidió matar a todos los consejeros que tenía. Daniel no había sido parte de esa reunión, porque aún era estudiante. Sin embargo, sería condenado a muerte con los demás. Ahora quiero que veas lo que hizo Daniel, según Daniel 2:17-18:
2:17 Después volvió a su casa y les contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías cómo se presentaba la situación. 2:18 Al mismo tiempo, les pidió que imploraran la misericordia del Dios del cielo en cuanto a ese sueño misterioso para que ni él ni sus amigos fueran ejecutados con el resto de los sabios babilonios. (NVI)
Frente a la crisis, Daniel buscó a sus amigos y les pidió que lo apoyaran en oración. Un verdadero amigo es alguien que ora contigo y por ti. ¡Dios respondió a sus oraciones! Le reveló a Daniel el contenido y el significado de los sueños del rey. Como resultado, todos fueron salvados.
En la crisis, Daniel se apoyó en sus amigos. ¿Cómo lo apoyaron? Lo hicieron con oración. Es una de las mejores maneras en las que podemos apoyar a nuestros amigos. Cuando un amigo te cuenta de un problema que está pasando, dile: "Vamos a orar". En ese momento puedes invitar a Dios a obrar en su vida. Puedes ser el instrumento que Dios usa, como lo fueron los amigos de Daniel, para traer un milagro a su vida.
Daniel y sus amigos muestran la verdad de Proverbios 17:17:
"En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano."
¿Eres tú esta clase de amigo? ¿Tienes amigos así? La Biblia nos dice cómo cultivar este tipo de amistad. Descubrimos una pauta importante en Proverbios 16:28:
"El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos."
Si queremos hacer buenas amistades, tenemos que evitar el chisme. En otro lugar de Proverbios, Salomón observa que los chismes son como deliciosos bocados. ¡Qué rico es hablar de otras personas! Nos sentimos muy superiores a ellos cuando podemos recontar sus fallas y defectos.
Pero esa costumbre destruye la confianza y la verdadera amistad. Conocí una vez a cierto hombre que se mostró amigable, y comenzamos a conversar. Pronto me estaba platicando los secretos de todos mis vecinos. Aprendí algunas cosas interesantes, pero no pude tenerle mucha confianza. Si él me estaba contando los secretos de los demás, ¿Qué haría si yo me abriera con él? ¿Quién dice que el que critica a sus amigos contigo, no te criticará a ti con ellos?
Quizás resulte agradable escuchar los chismes, pero siempre surge la pregunta: ¿Qué estarán diciendo de ti? Por eso, si queremos tener buenos amigos, tenemos que mostrar que somos de confianza.
Proverbios 27:6 nos muestra otra cosa muy importante para la buena amistad. Dice:
"Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa."
Todos hemos conocido a alguien que nos adulaba, nos llenaba de flores y palabras bonitas. Muchas veces, nos están tratando de sacar dinero. Pero ¿sabes lo que es mejor? Es la persona sincera que te dice las verdades que tú no quieres oír, simplemente porque te hace falta escucharlas. Si te rodeas de gente que sólo te dice lo que te gusta escuchar, no tendrás verdaderos amigos. En cambio, si estás dispuesto a ser sincero, podrás tener buenas amistades.
En una ocasión se me acerco un hermano y me pidió una consejería sobre un asunto, antes de aconsejarlo le pregunte: ¿Qué quieres que te diga, lo que tu quieres oír o lo que tu no quieres escuchar? El me respondió "dime lo que Dios quiere que yo escuche".
Cuando un Jardinero quiere que sus flores luzcan mas hermosas la somete a un proceso doloroso de potación que consiste en cortar con una tijera las hojas que están enfermas en la planta, el sabe que la planta sufrirá, pero al final crecerá más sana y hermosa.
Amigo sincero es aquel que te dice la verdad aunque sea dolorosa, ya que los procesos dolorosos al final te harán ser mas resplandeciente ante Dios.
No es posible hablar de la amistad sin mencionar al mejor amigo de todos. A veces es difícil encontrar un buen amigo en este mundo. Le doy gracias a Dios por haberme bendecido con buenos amigos y compañeros; pero todos podemos conocer a un amigo que no nos fallará, un amigo que mostró su sincera amistad al entregar su vida por nosotros.
Leamos acerca de este amigo en Juan 15:13-15:
15:13 Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. 15:14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15:15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. (NVI)
Nosotros éramos enemigos de Cristo. La Biblia dice que nuestros pecados nos ponen en enemistad con Dios. Es un mensaje que no es muy popular hoy en día, pero no podemos comprender el amor de Cristo sin darnos cuenta de esta verdad. Éramos enemigos de Dios, pero Cristo nos ofrece su amistad al dar su vida por nosotros.
¿Somos sus amigos? La muestra está en que hacemos lo que El quiere. Seguramente tenemos muchos amigos que jamás pensarían en decirnos qué hacer. Jesús es el Señor de todo, el Rey del universo. Ser llamados sus amigos es un privilegio enorme, porque ser su amigo implica ser parte de su plan y colaborar con El.
No es, ni jamás puede ser, una amistad de iguales. Nunca seremos iguales a Jesucristo. El no es nuestro camarada o compinche. En su gran amor, siendo Rey de todo, El nos invita a ser sus amigos. Un antiguo himno lo dice: "Hallé un buen amigo, mi amado Salvador". Encontramos su amistad cuando venimos a El con corazones arrepentidos y lo reconocemos como Salvador y Rey. Mostramos que somos sus amigos cuando le obedecemos y lo honramos con nuestra vida.
¿Conoces la amistad de Jesús? ¿Caminas con El? Qué bendición es disfrutar de las buenas amistades que Dios nos da en esta vida, pero cuánto mejor es conocer la dulce amistad de Jesús. En nuestros problemas, El jamás nos fallará. Sus consejos son los mejores que podemos recibir. El ya nos rescató de nuestra peor crisis, dando su vida en la cruz para pagar por nuestros pecados.
¿Eres amigo de Jesús? ¿Te has comprometido con El? ¿Estás caminando en su amistad? En realidad, es cuando conocemos la maravillosa amistad de Cristo que podemos aprender a ser buenos amigos también. Vive en la verdadera amistad. Caminando con Cristo.